domingo, 26 de abril de 2009

Se acerca la hora

Perdonad que haya estado tanto tiempo sin escribir ninguna entrada, pero el campo, la mentalización y los entrenamientos me han tenido más ocupado de lo normal. Ya estaba deseando contaros algo que me lleva rondando la cabeza desde hace tiempo.

Y creo que es normal, porque ya se va acercando la hora de vestirse de luces y comienza a frecuentar mis tripas ese duendecillo que supongo que tenemos los toreros y que nos hace pensar constantemente en ponernos delante del toro. Como la primera fecha de luces es Valdemoro, el 8 de mayo, voy contando casi hasta los minutos que quedan para volver a la cara del toro. Y ya queda menos...

Además, voy necesitando ya probarme y probar todas las cosas que he ido ensayando este invierno y que ya afloraron, aunque quizá todavía con timidez, en los dos festivales que llevamos toreados hasta ahora. En los dos me encontré muy a gusto y pienso que he recuperado cosas que tal vez había dejado aparcadas por la necesidad de triunfar todas las tardes.

Los periódicos dicen que he ganado en profundidad, asentamiento y variedad, y yo creo que lo que sucede es que he vuelto a la frescura de mis inicios, a la ilusión por que cada uno de los muletazos que pego sea mejor que el anterior. Estoy buscando, además, la variedad sin salirme de mi estilo, de mi personalidad, y todo eso quiero compartirlo con vosotros.

Por eso estoy pensando en colgar alguno de los vídeos de los tentaderos que hago, para que todos participéis en una cosa tan hermosa como es torear en el campo.

¡Ah!, antes de que se me olvide. Quería agradeceros todos vuestros comentarios y vuestros mensajes de ánimo. Os aseguro que los leo todos. Me gusta saber que estáis ahí porque eso es muy importante para un matador de todos. Gracias.

sábado, 11 de abril de 2009

Un figurón del toreo

Estos días que estoy metido en el campo, entrenando cuerpo y mente para una temporada que debe ser muy importante para mí, cuento con la compañía de mi portátil, donde tengo un montón de faenas, propia y de otros compañeros, y también los tentaderos que llevo hechos este año. Cuando acaba el día y te vas a descansar, esos vídeos ayudan a seguir soñando el toreo.

Y es precisamente viendo esas películas cuando descubres cosas nuevas en la labor que han dejado para la historia toreros que han sido figurones. Y uno de ellos es Paco Ojeda, uno de mis espejos a la hora de interpretar el toreo como yo lo siento. Ese conocimiento innato de los animales, ese temple reposado y sereno, en los terrenos en los que los toros hieren, hacen del maestro de Sanlúcar un personaje digno de admiración.

Por eso he querido compartir con vosotros las sensaciones que a mí me causa verle torear. Aquí os dejo el enlace.

http://www.youtube.com/watch?v=-MXK9_tBUSw

domingo, 5 de abril de 2009

En el buen camino




Sé que prometí que ayer estaría con vosotros para contaros cómo se había dado el festival de Cazalla de la Sierra, pero me fue imposible. Afortunadamente... Lo digo porque las cosas rodaron, corté el rabo al toro de Herederos de Antonio Ordóñez y fui el triunfador del festival. Luego, por la noche, los compromisos me impideron entrar en este Diario.


Y mira que tenía ganas, porque me sentí muy a gusto ayer en la cara del toro, que era un hombrecito por volumen y presencia, y noto que mi estoy consiguiendo que mi evolución se encauce por donde yo quiero. Me gustaría que la gente percibiese mi toreo tal como lo siento, y eso es lo que estoy intentando ahora. Y creo que ayer lo conseguí. Por eso estoy muy contento. Y por eso crfeo que estamos en el buen camino.


Sobre el festival os diré que vi fenomenal al maestro Parada. A su edad no se le ha olvidado bajarle la mano a los toros ni utilizar los toques con una precisión milimétrica. Tuvo menos suerte el maestro Pepe Luis Vázquez, que se llevó el animal de menos condición del festival, y me gustó también la raza que sacó Pareja Obregón, que se llevó una voltereta tremenda y nosotros, un buen susto.


Padilla estuvo sobrado con su toro. Tiene unas condiciones innatas para agradar a los tendidos y para hacerse el amo de cualquier reunión. Estuvo sobrado con un toro que también era amplio y al que le cortó dos orejas.


El que más me sorprendió fue Daniel Sotillo, el novillero. No veáis cómo estuvo ese chico con el que cerró plaza. Toreó largo y con mucho valor, pero sin excesos. Lástima la espada, pero aún así le cortó dos orejas.


Os regalo el enlace del vídeo para que juzguéis por vosotros mismos.

viernes, 3 de abril de 2009

Mañana toreamos...

Mañana toreamos... Esa es la idea que me lleva ocupando la mente durante todo el día de hoy. Será porque ya estoy deseando ponerme delante, sentir el calor del público, expresarles todo lo que llevo dentro de la manera que mejor lo hago: con mi muleta y mi espada.

Será en un festival en Cazalla de la Sierra, con el público sevillano que ya me vio triunfar el año pasado en Constantina. Son bonitos los recuerdos de esa tarde. Hace un rato lo pensaba y me salió de dentro ponerme a torear de salón... Y eso que antes había estado toreando un toro y una vaca para entrenarme, pero siento la necesidad de hacer el paseíllo, de analizarme en la cara del toro para ver cómo voy evolucionando en mi manera de interpretar. Llevo unos meses sintiéndome tan a gusto con la muleta en la mano que ya tengo ganas de enseñárselo a todo el mundo. Como en Ciudad Rodrigo, donde me sentí mucho con el toro de Sayalero al que le corté las orejas.

Mañana toreamos... Y ese pensamiento ya no se me quitará de la cabeza hasta que mañana se convierta en hoy. Será entonces, después de torear, cuando os cuente qué ha sucedido en el festival. Allí os espero.